Cuando nací, el medico me dio un cachete en mi culo de recién nacido, pero en vez de llorar, solté una gran carcajada.
Si algo me molesta, me decepciona, me duele, si algo me hace feliz, si algo me sale mal, si algo me sale excepcional, cuando caigo, cuando salto, cuando bailo o cuando duermo, cuando me ducho, o cuando tengo sexo, cuando estoy borracho o cuando tengo fiebre, cuando pasan todas estas cosas yo solo se responder de una manera: con una gran carcajada.
Es por eso que viviré 400 años. En vuestros entierros reiré. Y aún cuando muera, dejare una buena sonrisa para la eternidad.
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